Cada uno, y la humanidad entera, está en la fase crisálida, la etapa inmóvil e introvertida en que todas las energías se vuelcan hacia adentro, para preparar el despertar de la mariposa. Vivirlo se hace difícil, porque la tarea adentro es pura sanación. Y sanar requiere volver a sentir el dolor, palpar conscientemente las heridas, sin anestesia. La negatividad acumulada hace violenta implosión, obligándonos a abrazarla y transmutarla con el poder de la consciencia prendida de amor.
Más que nunca, nos necesitamos: juntos es más facil recordar y despegar. Más posible elevarse a la vibración del amor.
De eso se trata el taller que haremos la mañana del sábado 24; una invitación a pura experiencia: meditaciones, danzas místicas, sanación espiritual. Todo, hacia adentro.
Los datos prácticos en www.gonzaloperez.cl