LLEGÓ FINALMENTE LA NOCHE MÁS LARGA, EL NADIR DEL AÑO 2021, EL SOLSTICIO DE INVIERNO… Y CON ÉL, EL TRIUNFAL RETORNO DE LA LUZ. Pues, a partir de mañana, los días crecerán, cada vez más luminosos, preparando ya el orgasmo de la primavera y la abundancia de los frutos por venir. Ciertamente, es el Año Nuevo del Sur del Mundo, el We Tripantü de los pueblos originarios, el momento sagrado en que la naturaleza se ha replegado, al final de su exhalación anual, y hace una pausa de alineamiento cósmico antes de volver a inhalar vida.
Como, por motivos puramente imperiales, nuestro calendario y ritos copian todavía las fechas y referentes del hemisferio Norte, hacemos el loco celebrando el retorno de la luz a pleno sol de verano -ésa es la fiesta ancestral llamada después Navidad-, y el Año Nuevo en el día que la Lex Romana decidió, perfecto para esas latitudes, pero bien raro acá, cuando el año ya está en la mitad…
Naturalmente, los habitantes primeros de esta tierra magnífica, estirada como un misterio entre la majestuosa montaña y el océano infinito, conocían muy bien los ritmos y cruces sabios de la Tierra, la Luna y el Sol. Y sintonizaban el alma colectiva con esas energías puras en las fiestas ceremoniales y el ritual compartido. WE TRIPANTÜ, nuestro auténtico Año Nuevo!
Parte increíble de las transformaciones con que el Nuevo Chile galopa hacia el presente, es que el 21 de junio, Solsticio de Invierno, ha sido declarado feriado. Honrando por fin a los chilenos originarios, su patrimonio cultural, su raíz genuina en este suelo prodigioso.
Más aún, reemplazó al imperial Día de la Raza -¿cuál raza?-, con que saludábamos el 12 de octubre aquél en que un marinero, aliviadísimo, gritaba “Tierra a la vista, Cristóbal!”.
Como todo Año Nuevo, este We Tripantü del 2021 es tiempo de anhelos y comienzos. Tiempo para creer que nuestro corazón sabe bien para qué quiere lo que quiere -aunque no nos lo diga-, y entregar entonces toda nuestra convicción a esos proyectos luminosos. Porque, si son de verdad del corazón, serán siempre generosos, agradecidos, gozosos!
Retorna nuestra luz!