LA LIEBRE -símbolo ancestral del poder fecundo y libre de la Madre Tierra- NOS OBSERVA, IMPRESIONADA CON ESTE INÉDITO SILENCIO DE LA HUMANIDAD. Por fin se callan y escuchan!, parece decirnos.
Recordemos que la Liebre de Pascua -traducida hoy como Conejo llenando el mall de huevos de chocolate- es quien trae los regalos de la Madre el domingo de Resurrección: el huevo sagrado que lleva en su interior la promesa de lo nuevo. La Tierra Prometida esperando adentro el tiempo de romper el duro cascarón de la ceguera humana.
Este mes de mayo que está comenzando, prolongando el retiro y la incertidumbre, trae para nosotros un evento cósmico que anuncia energías favorables al anhelo universal de paz y esperanza en los corazones. Nada de soluciones externas todavía, sino eventuales movimientos del alma hacia un estado mayor de aceptación y generosidad.
Ocurre este mes que Venus, Jupiter y Saturno comienzan juntos su retrogradación anual, con lo cual su velocidad, experimentada desde la Tierra, se vuelve muchísimo más lenta. Y las resonancias de su energía arquetípica, mucho más poderosas.
Sentiremos fuerte a Saturno, maestro de la responsabilidad y la madurez; será la oportunidad de salir del asombro infantil ante lo que está pasando, y asumir que nuestra vida está cambiando a fondo, y para siempre. Querámoslo o no. Saturno nos dirá: más vale que lo quieras, porque así será mucho mejor…
Benditamente, también Venus estará muy presente. Bella como la estamos viendo todos estos crepúsculos, hacia el poniente, brillando radiante de Lucero de la Tarde. Además de verla, podremos vivirla en nuestros cuerpos y almas, favoreciendo livianamente el gozar de todas las cosas, el compartir encantador, amplificando a menudo la vivencia deliciosa de constatarnos criaturas eróticas, como un secreto íntimo que acaricia la piel desde adentro.
Y a Jupiter le toca elevarnos a la certeza iluminada de que todo estará, siempre, bien. Porque el Universo nos ama y estamos hechos de luz. Y, claro, la luz no muere.
Bueno acompañar las energías planetarias repitiendo -como mantra- palabras que abren tesoros en el sentir:
CALMA, para Saturno.
GRATITUD, para Venus.
CONFIANZA, para Jupiter.
Que la magia del espíritu haga fluir nuestros días con abundancia y alegría!