ESTOY TAN CONTENTO EN ESTA FOTO DE ENERO RECIÉN PASADO, tomada al final de una conferencia que di, llamada: 2020, EL AÑO DE LA INCREÍBLE TRANSFORMACIÓN…
Contento con poder transmitir lo que percibía, y feliz con el cariño que recibí de quienes me escucharon. En los días en que preparaba la charla, dudé de usar la palabra “increíble” para describir el cambio que se avecinaba. Y si todo continuaba más o menos igual, sin que la gigantesca tensión planetaria se hiciera evidente en la vida diaria de las personas?
Solo unas pocas semanas después, la Tierra ya era otra. Y la transformación sigue adelante, impredecible, drástica, trascendente. Increíble! Solo sabemos que el mundo va a cambiar mucho, y que nosotros, también.
Por ahora, lo más importante es elevar nuestro pedido de luz para todos los corazones, porque solo las voluntades iluminadas pueden crear la realidad amorosa que anhelamos.
Mientras tanto, confinado, busco mantener la confianza y la serenidad sin hacer demasiado caso al temor y fatalismo que me asaltan con majadera frecuencia.
Respiro, medito, me enfoco en la belleza y protección presente en abundancia en cada detalle de mi vida. Lavo los platos, porque no sé cocinar. Comparto con mi señora, mi hija, mi nieto de 10 años, fuente inagotable de alegría y verdad.
Nos juntamos a jugar bachillerato, que es una de sus tareas del colegio. Nos reímos y nos amamos. Y escucho música, esa bendición del cielo.
Y también trabajo. Atiendo como terapeuta, consejero, astrólogo online, disfrutando de compartir con las personas y serles útil. Y me lleno de gratitud de poder hacer algo que me gusta tanto, que es conversar en profundidad cosas del alma.
Hasta pronto!